[vc_row][vc_column][thim-text-box style=”left” title_1=”Gladys Pérez Martínez @CanvasAdSchool
Estratega en manejo crisis digital, empresaria y conferencista.”]Es Directora General en Canvas Ads School, escuela online que forma profesionales en las áreas de Consultoría, Marketing y Comunicación Política, con presencia en Iberoamérica. Participa como analista en medios de comunicación mexicanos. Es Vicepresidenta de la Asociación Internacional de Consultores Políticos Digitales (AICODI) y forma parte de las consultoras asociadas de Mujeres de la Política. [/thim-text-box][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]El año 2020 fue un año en el que gran parte de la población mundial tuvo que aprender a adaptarse al cambio. El teletrabajo, la migración a compras online, los cambios en los hábitos de consumo, el incremento del uso de tecnologías digitales, entre otras muchas adaptaciones que tuvieron su origen en las medidas de higiene y distanciamiento social tras el surgimiento de la pandemia, son hábitos que llegaron para quedarse.
En este sentido es muy importante comprender que, así como las sociedades se han venido adaptando a las nuevas condiciones de un mundo más digitalizado, la política lo tiene que hacer también. La política es dinámica y cambiante, sobreviven sólo quienes logran adaptarse a los nuevos retos y a las nuevas demandas. En este sentido, el 2021 será un año sumamente retador, donde las tecnologías y los medios digitales tendrán una importante incidencia en procesos electorales y en la comunicación de gobierno de los distintos países Latinoamericanos.
A continuación, presentaré las que, según mi criterio, serán las tendencias digitales más relevantes de este año:
Un estudio prospectivo sobre el uso de internet de Cisco Systems, calcula que para el año 2022 el video online va a generar más de un 80% del tráfico de consumo en Internet. Si, ¡más del 80%! Los usuarios en internet y en redes sociales han hecho del video su formato preferido. El uso de videos y plataformas de streaming como lo son Instagram y Facebook Live, serán muy importantes para la comunicación política digital de aquellos que busquen generar cercanía e interacción con los ciudadanos.
Zoom reportó un incremento de usuarios sin precedentes, sobre todo en los primeros meses de confinamiento social del 2020. Ésta y otras plataformas de videoconferencias seguirán teniendo bastante relevancia en los próximos años. Hasta ahora hemos visto como se han llevado a cabo sesiones Legislativas en Zoom, foros, reuniones internacionales, eventos formativos y congresos. Pero las videoconferencias también pueden funcionar para acercarse a algunos sectores de la ciudadanía, sin la necesidad de congregarlos físicamente y exponerlos al COVID-19 en espacios como mítines o reuniones vecinales.
En el marketing político digital, la técnica del storytelling o de narrar historias que nos ayuden a despertar sentimientos y emociones en nuestras audiencias, es sumamente efectiva y nos ayuda a generar vínculos y aceptación de las personas. Sin embargo, la propuesta del storydoing, implica involucrar a los ciudadanos en experiencias que les hagan sentir que son los protagonistas de su propia historia.
En política ya no debemos buscar solamente contar historias, sino hacer a las personas partícipes de una historia conjunta, una historia inspiradora. El movimiento feminista en América Latina es un gran ejemplo de como el storytelling puede evolucionar hacia el storydoing. En el feminismo muchas mujeres han encontrado aliadas, compañeras de lucha, causas y sobre todo una comunidad activa, unida y en crecimiento que ha sido la protagonista de su propia historia, en la búsqueda de derechos y mejores condiciones para las mujeres.
El famosísimo y anhelado engagement seguirá dando de qué hablar en el 2021 y está muy relacionado al planteamiento del storytelling y el storydoing. El engagement es un concepto utilizado en el marketing digital, para medir el nivel de interacción e involucramiento de nuestras audiencias en medios digitales. Sin engagment, no hay votos, no hay movilización, así de fácil. Esto porque nadie va a mover un dedo por un personaje que no le genere un sentido de pertenencia. ¿Por qué iría un domingo a votar por un candidato que me es indiferente? En cambio, si la o el candidato tuvo interacción conmigo en medios digitales, respondió mis dudas y comentarios, comunicó temas y asuntos que me interesan, representa causas sociales que me inspiran y, además, me hizo sentir parte importante de su campaña o de su movimiento, entonces sí me motivará a trasladarme a la urna electoral y apoyarle con mi voto.
Por esta premisa es que podemos afirmar que los likes no ganan elecciones. Las causas, los valores, las emociones, la interacción, un sentido de pertenencia, una comunidad, un líder. Éstos aspectos sí son clave para ganar elecciones.
Las y los políticos tradicionales no tienen cabida en el mundo digital. No la han tenido desde el inicio de esta revolución tecnológica y menos la tendrán en los años venideros. Nadie o muy pocas personas, entran a sus redes sociales para ver las novedades de un personaje político que se comunica con un lenguaje rebuscado, técnico y aburrido, y que, además, sólo habla de sí mismo. Las personas buscan a otros como ellos, que compartan sus gustos, sus aficiones, sus sueños, sus miedos, sus hábitos, sus valores. La humanización de las figuras políticas que pudieran parecer distantes, inalcanzables, arrogantes y alejadas de la población, es hoy más relevante que nunca, si buscamos captar el interés de las personas en medios digitales.
La publicidad programática es un tipo de publicidad online presentada en espacios de interés y adaptada al gusto de ciertos segmentos. Estos espacios para publicitarse pueden ser redes sociales, medios digitales, revistas, Apps, buscadores, entre otros. Bien implementada, la publicidad programática sirve para conectar con el público objetivo en el momento idóneo. Ante una feroz competencia por la atención de los usuarios en redes sociales, la publicidad programática ayuda a políticos y gobiernos a la personalización de la comunicación y, por lo tanto, mejora el impacto y la receptividad del mensaje político.
Las herramientas tecnológicas que hoy en día se implementan para la investigación cuantitativa y cualitativa, son la clave para el desarrollo de campañas políticas digitales innovadoras y exitosas, pero, sobre todo, alineadas a las necesidades y expectativas de la ciudadanía. Las herramientas de georreferenciación, la inteligencia artificial, el big data, el tracking digital, la escucha social en redes sociales, los chatbots, las herramientas de envíos masivos, entre otras tecnologías, seguirán marcando la diferencia entre las campañas políticas tradicionales y las campañas que se distinguen por ser innovadoras, creativas y por estar a la vanguardia.
Recordemos que una buena campaña política jamás va a partir de la improvisación o de las ocurrencias. En la medida en la que nuestras acciones, nuestras propuestas y nuestra comunicación se fundamenten en cifras y datos que reflejen el sentimiento, la expectativa y el contexto social, es que podremos ejecutar una campaña política cercana, que represente realmente a las y los ciudadanos.
Sin duda las campañas digitales serán un pilar importante para la comunicación de éste y los años venideros en la política de América Latina. Pero nada de las tendencias y acciones mencionadas con anterioridad pueden llevarse a cabo si se carece de lo más importante: la voluntad política. Por ello, es muy importante contar con aspirantes, candidatos y políticos capacitados y comprometidos, que estén a la altura de las circunstancias y que cuenten con el acompañamiento de expertos y equipos altamente efectivos, para hacer frente a los retos del futuro.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]