Cerramos el año 2019 con una alta volatilidad en la región latinoamericana, los levantamientos sociales en Ecuador, Bolivia, Perú, Chile, Colombia y demás países, nos dejaron claro que existe un elevado malestar social, directamente relacionado a los gobiernos y a las formas de hacer política.
En este año 2020, será enorme el reto que tendrán los gobernantes y candidatos para legitimar su actuar desde el poder. Los ciudadanos están hartos de las formas tradicionales de hacer política y de comunicar. Estas viejas formas de entender y aplicar la política, en una sociedad digitalizada e informada hoy crean disonancias. De ahí viene en gran medida, la poca credibilidad que hoy tienen los políticos y la falta de confianza de las personas, que no logran verse representadas en la narrativa y en el actuar de los gobernantes.
Este año es considerado la antesala del proceso electoral más grande de México, donde se renovará la Cámara de Diputados, habrá elecciones en los 32 estados y se elegirán 15 gubernaturas. Si bien es cierto que Andrés Manuel López Obrador sigue teniendo una alta aprobación y un buen margen del famoso “bono democrático” de los mexicanos, también es cierto que hubo decisiones polémicas en su primer año de gobierno que lo desgastaron y mucho.
Sin embargo, existe un vacío de representatividad en los partidos de oposición del país, concretamente en el PRI y el PAN. Estos partidos no están capitalizando el desgaste de Andrés Manuel, porque carecen de legitimidad y credibilidad alguna. ¿Entonces a dónde van los desencantados políticos de Morena en el 2021? A la abstención. Se prevé que el 2021 será un año de gran abstencionismo electoral con una agudización de la polarización social.
El terreno electoral que se está gestando en México es poco alentador para cualquier persona con aspiraciones políticas. Entonces, ¿qué debería hacer un candidato o un político que busque salir bien librado de este escenario?
Estos son solamente algunos aspectos que los políticos no deberían perder de vista en su trayecto hacia el 2021. El contexto será complejo más no imposible, esperemos contar con políticos y candidatos que tengan la voluntad y la preparación que el país desde hace varios años ha venido exigiendo.