La operación digital para inflar la percepción positiva o negativa en torno a un candidato mediante el uso de bots y trolls en las redes sociales, es cada vez menos ajena a la ciudadanía en general. Son más y más las personas que logran identificar el uso de cuentas falsas que comentan a favor o en contra de un candidato con fines políticos o electorales.
Este año es considerado la antesala del proceso electoral más grande de México, donde se renovará la Cámara de Diputados, habrá elecciones en los 32 estados y se elegirán 15 gubernaturas. Uno de los objetivos principales de una campaña electoral en medios digitales es generar la percepción de que un determinado candidato cuenta con un apoyo consolidado o, mediante el ataque constante de estas cuentas en los contenidos digitales de un determinado candidato, crear la percepción de que éste cuenta con un rechazo determinante de una buena parte de la sociedad. Al final del día estas cuentas alteran la percepción digital.
Como lo han escrito y dicho en reiteradas ocasiones los profesionales en la materia, las redes sociales no ganan por sí solas elecciones. Sin embargo, son herramientas que utilizadas de una manera eficiente pueden potenciar la comunicación de los candidatos y fortalecer su posicionamiento.
Resulta en este sentido interesante conocer desde la parte de la estrategia digital de los candidatos, ¿Qué se recomienda hacer para mitigar el impacto de bots y trolls en sus redes sociales? A continuación, desarrollo algunos puntos interesantes:
La idea general es democratizar las redes sociales, reduciendo las prácticas que desvirtúan el uso de cuentas falsas y tecnologías para alterar la percepción de la ciudadanía. Ni a los políticos ni a los ciudadanos les conviene hacer uso de cuentas falsas para inflar su imagen y afectar a otros, ya que el alcance del mensaje no incrementa y el impacto de éste se estanca con el uso de estas prácticas.